La palabra razón está dentro de la palabra corazón.
Lo descubrí sin querer, al escribirlas una al lado de la otra.
Fue como darme cuenta de que el pensamiento también puede tener latido.
Y no hablo del corazón como algo cursi, eh.
Hablo del corazón como un lenguaje.
Uno que me permite hablarme con más ternura, con más nitidez, con más presencia.
Cuando escribo con la intención de registrar lo que siento, aparece ese lenguaje en mi cuaderno.
No cuando escribo para entender, sino cuando escribo para permitir que algo se revele.
Eso es Mindful Writing.
Una pausa para observarme y entregarme a la posibilidad de un insight.
¿Y qué es un insight?
Desde la perspectiva del Mindfulness, es una comprensión directa y profunda que no pasa por la cabeza, sino por el corazón.
Una toma de consciencia que se siente como claridad, liviandad y coherencia interna.
Y para llegar a esa presencia, la pausa es el primer paso.
Por eso creé el Taller de Mindful Writing, donde no solo escribimos: nos damos espacio para escucharnos, entrenando la atención y la sensibilidad.
🫂 Lo pensé para quienes quieren dejar de intelectualizar lo que sienten y empezar a registrarse desde un lugar muchísmo más expansivo: la presencia.
👉 Acá podés leer más y sumarte a la versión a tu ritmo o con mi acompañamiento.
En este momento de mi vida quiero más corazón y menos razón.
Y quiero invitarte a que vos también vayas por ese camino.
Un abrazo grande,
Jime