Blog

Si ya me leés hace tiempo, sabés que soy fan de Koan, una editorial española de autoconocimiento y desarrollo personal. El libro del cual te voy a hablar hoy se llama “Respira. Calma tu mente. Concéntrate. Actúa” de Michael Townsend Williams, antes publicista y ahora profesor de yoga y mindfulness.

Está clarísimo que la tesis de este libro es que la respiración es la conexión directa entre nuestra mente y nuestro cuerpo, y que refleja aquello con lo que estamos lidiando a cada momento. Por eso es importante ser conscientes de ella para no sólo vivir con menos estrés y mayor concentración, sino también para desarrollar el coraje y la resiliencia en nuestra vida.

Pero hay un capítulo del libro que me pareció muy interesante y que se detiene en el estado de flow, un concepto muy asociado al mundo creativo, pero poco anclado (me parece a mí) a la vida cotidiana.

Lo primero que quiero que sepas es que a ese estado podés llegar haciendo cualquier cosa, pero no sucede por arte de magia. No es que en un momento decidís fluir y la fluidez sucede.

Cuántas veces escuchamos frases como “no pienses demasiado, tranqui, fluí con lo que estás haciendo”. La realidad es que estas frases no responden al verdadero proceso de flujo que permite entrar, efectivamente, en un estado de flow.

cómo entrar en estado de flow en la vida diaria

Para entenderlo mejor, profundicemos en las etapas de este proceso:

El proceso de flujo siempre empieza con una LUCHA. Vamos a lo concreto: estás haciendo algo o tenés la intención de, y en un momento te sentís limitada, incómodo o incapaz. La lucha sucede porque sos consciente de que podés fallar o no llegar a tu objetivo, y esa sensación puede llevarte a abandonar lo que estás haciendo.

Si seguís a pesar de la incomodidad, pasás a la siguiente etapa, la de SOLTAR. Empezás a dejarte llevar y tu confianza se enciende. Las posibilidades de concreción están y las habilidades las tenés, sólo necesitás continuar con lo que estás haciendo.

Es acá cuando pasás a la etapa siguiente y entrás en el estado de FLOW, donde vos y lo que estás haciendo, fluye (voy a darle profundidad a este estado más adelante).

La última etapa de este proceso es la de RECUPERACIÓN. El descanso acá es fundamental. Recargar energías, también. Si este estadío es pasado por alto, probablemente no puedas iniciar una nueva lucha para que el ciclo de flujo vuelva a empezar (hacer una pausa, ¿te suena?).

Ahora bien, ¿de qué hablamos cuando hablamos de estado de flow? ¿Cómo se siente ese estado?

Primero y principal estás totalmente presente, con la atención puesta en lo que estás haciendo.

No hay ninguna sensación de disociación, porque tu ser y hacer son uno.

Tu crítico interior está apagado, no hay lugar para voces que te tiren abajo.

Te sentís en control, porque hay un disfrute en el proceso. El resultado en sí mismo no importa.

Perdés la noción del tiempo, no hay horas ni minutos. Al contrario: la profundidad del momento se hace cuerpo.

Sentís que valés, porque confiás en lo que estás haciendo.

estado de flow en la vida diaria

En el libro “Flow” de Mihaly Csikszentmihalyi, hay un punto de partida para que este estado forme parte de tu vida diaria

“Cuando nos fijamos un objetivo y nos involucramos hasta los límites de la concentración, cualquier cosa resulta agradable”. Él sostiene que lo que hay que cuidar es el estado interno y bajo ningún punto de vista querer cambiar o controlar las circunstancias externas.

Te cuento algo que viví estos días: venía triste y con dos episodios muy claros de ansiedad. Esos días no escribí, no dibujé, no hice nada. Estaba muy ensimismada en mis pensamientos. La incomodidad, o la lucha, me ganó.

Hasta que solté.

Agarré mi cuaderno, hice un ejercicio de escritura consciente muy simple y entré en estado de flow escribiendo cuatro páginas sobre lo que estaba sintiendo. Después, hice un ejercicio de dibujo terapéutico y pasé directo al estado de recuperación: cené y me fui a dormir.

Literal, sentí un antes y un después en mi estado anímico.

Por eso, quiero decirte algo más: es mentira que no tenés tiempo para vos, lo que pasa es que siempre estás priorizando otras cosas.

Y por eso el estado de flow puede que lo veas lejano y a la pausa como algo imposible.

 

Lo que necesita el estado de flow: un cambio de mindset

Está claro que necesitamos un cambio de mindset para que la pausa y el estado de flow formen parte de nuestra vida. Y no sólo para eso, sino también para sentirnos mejor con nosotras y nosotros mismos.

Si creés que te haría bien profundizar en estos temas y vivir la transformación que sucede cuando la pausa forma parte de tu vida, te espero con los brazos abiertos en la cuarta edición de “La Pausa, el Círculo” donde vamos a tener:

  • Encuentros de revelación: con mi guía y acompañamiento, vas a cambiar tu mindset para empezar a priorizarte y que la pausa se convierta en tu nuevo hábito de autocuidado.

  • Pausas de autoconocimiento: pondrás en práctica, durante 30 días, pausas de escritura consciente, dibujo terapéutico y mindfulness que te aportarán liviandad y claridad en tu vida cotidiana (en este post de Instagram te cuento más sobre cada una de ellas).

Y además: un grupo de Telegram de acompañamiento diario, cápsulas sorpresa para potenciar tu experiencia y feedback personalizado para que puedas disipar cualquier resistencia que surja en este proceso.

Quedan pocos días para anotarte: ¡acá toda la info!

Mari y Ale, participantes de la tercera edición, recomiendan el Círculo por esto:



 

¡Te espero con el corazón abierto para entrar en estado de flow! ♥   

 

Con más de 20 años de experiencia y un Posgrado Internacional en Escritura Creativa y Comunicación, soy especialista en Escritura Consciente y facilitadora de Pausas de Autoconocimiento. A través de un enfoque que combina escritura, dibujo terapéutico y mindfulness, acompaño a personas como vos a reconectar consigo mismas y vivir con mayor presencia y plenitud.

Deja un comentario

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.