¿Alguna vez te detuviste a pensar en cómo las palabras que usás moldean tu percepción y tu realidad? Hoy quiero invitarte a reflexionar sobre algo que parece simple, pero que tiene un poder inmenso: cómo influye el lenguaje en tu vida.
Las trampas del lenguaje: cómo influye el lenguaje en tu vida
Vamos al hueso: todas las historias que te contás te generan emociones. Por ejemplo, si constantemente te decís a vos misma o vos mismo: “soy incapaz” o “esto nunca va a cambiar”, estás creando un contexto emocional que condiciona tu presente y tu futuro.
Al cambiar tu narrativa interna (como por ejemplo, reemplazar el “no puedo” por “estoy aprendiendo”), tu estado emocional será completamente otro.
¿Esto qué quiere decir? Que el lenguaje es mucho más que una herramienta para comunicarnos. Las palabras que elegimos pueden actuar como “trampas”, limitándonos sin que nos demos cuenta.
Una trampa del lenguaje se da cuando usamos expresiones que nos atrapan en una narrativa limitante. Por ejemplo, cuando decís “debería hacer esto”, muchas veces creás una presión interna que te frena más de lo que te ayuda. Este tipo de expresiones condicionan cómo ves el mundo y tus propias capacidades.
Estudios demostraron que el lenguaje limitante afecta la autopercepción y puede incluso reforzar patrones que no nos hacen bien.
Si repetís frases como “soy un desastre”, lo que estás haciendo es reforzar esa imagen en vos misma o en vos mismo, y así vas construyendo una realidad que te cierra posibilidades.
¿Qué pasaría si empezaras a incorporar en tu lenguaje expresiones como “yo elijo” o “yo quiero”?
Cuando somos conscientes de nuestro lenguaje y lo usamos a nuestro favor, esto tiene consecuencias positivas en nuestros pensamientos, en nuestras emociones y en nuestro cuerpo, creando una realidad alineada con lo que SÍ queremos en nuestra vida.
El impacto del lenguaje impotente en tu percepción y los estereotipos
El lenguaje impotente se refiere a expresiones que transmiten inseguridad o falta de confianza, como “creo que” o “quizás”. Estas expresiones son otra trampa del lenguaje porque restringen nuestra propia capacidad de acción.
Por eso es clave que empieces a ser consciente del lenguaje que utilizás. ¿Cuál es tu universo verbal? ¿Qué palabras o expresiones solés decir y repetís con frecuencia? Conocerlo te va a ayudar a reemplazar estas palabras por un lenguaje que te empodere, lo que se va a traducir en mayor confianza personal.
Ahora bien, este lenguaje impotente, ¿tiene algo que ver con el género? Los investigadores Gamble y Gamble abordaron el tema del lenguaje desde esta perspectiva, mostrando cómo ciertas palabras y expresiones refuerzan roles impuestos. El uso de términos como “niña” para referirse a mujeres adultas, mantiene a las personas en estereotipos de género. Este fenómeno sutil pero poderoso tiene un impacto profundo en cómo nos vemos a nosotras mismas y a los demás.
Y también dicen: “Debido a que las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de ser socializadas para tomar en cuenta los sentimientos de los demás, las mujeres tienden a usar un lenguaje menos poderoso que los hombres”. Así que mujeres, especial atención a este tema porque está tan arraigado que puede pasar desapercibido.
Cómo podés transformar tu realidad cambiando tus palabras
La buena noticia es que este cambio está en nuestras manos. Acá te comparto un breve ejercicio que yo practico y que te va a ayudar a ser más consciente de tu lenguaje:
- Observá tu propio lenguaje: Tomá nota de las frases que te decís, esas que son recurrentes en vos. ¿Tienden a ser negativas, positivas, neutras?
- Reformulá las negativas o neutras de forma consciente: Cada vez que pienses o digas en voz alta “no puedo” o “tengo que”, reemplazalas por frases como “elijo” o “quiero”. Usá palabras que te transmitan poder personal y que te abran posibilidades.
- Integrá palabras amables y abiertas: En vez de “qué complicado es todo”, podrías decir “esto es un desafío y estoy en proceso de aprender”. Con estos pequeños cambios, vas a sentirte más presente y menos atrapada, atrapado en juicios.
Todo esto lo trabajamos con el Mindful writing
Desde mi propia experiencia, te aseguro que incorporar pausas de escritura consciente en tu rutina diaria te va a permitir ser mucho más consciente cómo el lenguaje influye en tu vida y de las palabras que usás.
Y no sólo eso: la escritura consciente, o mindful writing te va a ayudar a transformar tu bienestar porque es una práctica poderosa de autocuidado y crecimiento personal.
Este taller que facilito está disponible en su versión on demand y lo podés hacer a tu ritmo: Mindful Writing: Pausas de Escritura Conciente para conectar con vos te espera para que descubras el poder transformador de la escritura en tu vida.
¿Algo te llamó la atención de este post? ¿Me querés compartir tus dudas o preguntas? Dejá tu comentario abajo y charlamos 😊