Esta consigna es consecuencia de cómo me estuve sintiendo durante estas semanas. Llegué a notar cómo, en lugar de frenar y tomarme un rato para mí (no por placer, sino por necesidad), seguía en piloto automático trabajando para no pensar y esquivar lo que me pasaba.
Soy consciente de que patear una emoción es peor, pero también soy consciente de que soy humana. Y a veces me hago la boluda con ciertas cosas. A veces no quiero reconocer “esto es lo que me pasa o lo que siento” porque me duele y molesta.
Me di cuenta de que en esos momentos necesito tener presente qué es lo que me hace bien, no solo para salir de ese desborde o de esa tristeza, sino también para habitar esas emociones. Porque si no les doy espacio, las emociones permanecen. Y las emociones tienen una función: son información, nos quieren decir algo.
Este es mi listado-salvavidas para esos momentos de desborde:
• hacer detox de celular y computadora
• salir a caminar sola pero en modo turista: despacio y escuchando una playlist que me calme, detenerme para mirar, sentarme en un banco, sacarme las zapatillas y hacer grounding
• escribir lo que me duele para ordenarme y para sacar lo que está en el fondo que a simple vista no veo
• cocinar algo sano y rico como una manera de decirme: “estoy conmigo”
• dormir (al menos a mí me ayuda muchísimo)
No son muchos ítems ni grandes cosas. Más bien es un listado bien básico y simple.
¿Qué es lo que te hace sentir bien cuando estás triste o desbordada? ¿Cómo sería tu lista? Te leo en los comentarios 🙂