545 días vacíos…
“Yo puedo ser lo que quiera en mi mundo”
Viajo en el tiempo. A los 6 años me veo chiquita, con un vestido de flores y mi pelo a dos aguas con una vincha color crema. Me registro sentada, con un cuento entre las piernas, leyendo una historia. Historia de hadas, de magia, de estrellas fugaces. El relato y yo eramos uno. Yo era la protagonista de un mundo lleno de colores, de alegría, de abrazos, de vida. Y a pesar de que después de un rato lo cerraba y lo dejaba paradito en la biblioteca, la historia seguía siendo parte de mí.
A los 10 años, me levantaba e imaginaba que mi vida era como una novela: era una actriz en mi existencia. Todos los días fantaseaba con que mi realidad estaba siendo filmada y siempre había una introducción o presentación de los personajes que ese día iban a estar en mi historia, un desarrollo y un desenlace, fresco y juvenil.
Retrocediendo mucho menos, siempre fui protagonista y aunque tuve algunos letargos, pude reanudar ese límite tan fino entre mi ficción y mi realidad. Yo puedo ser sonrisa, llanto, hada, bruja, princesa, alma, fuego, tierra, agua, luz o humo. Yo soy todo eso, pero elijo.
Elijo ser mi lado más brillante. Elijo reírme de mi estupidez. Elijo equivocarme para aprender. Elijo escribir sobre mí y sobre otros, sobre historias reales y ficticias. Sobre lo que soy y lo que quiero ser. Elijo ser quien soy porque me amo y no lo digo desde el ego, lo digo desde la más cruda sinceridad para conmigo. Me gusta quien soy y me siento más pura que en ningún otro momento de mi vida.
Yo puedo ser lo que quiera en mi mundo porque es mío, porque nadie vive y siente como yo, nadie abraza y ama más que yo. Yo soy la creadora de cada una de mis realidades y de mis ficciones también. Yo puedo ser lo que quiera y sienta en mi mundo.
Por las Rutas del Mundo
Yo también sentía que me filmaban y cuando salió The Truman Show me re perseguía. Jajaja ¡Qué locas, par de locas!
Jime Sánchez
jajaja desquiciadas diría yo! 😉